
dependencia química celular
Cuando de niños nuestros padres no nos brindan seguridad, atención, amor, cuidado, reconocimiento u otras necesidades puede que demostremos esta disconformidad en forma de rabietas para ser amados o que tratemos de pasar desapercibidos para no molestar a nuestros padres. Esto va a ir generando patrones y experiencias a lo largo de nuestra vida que al ir creciendo nos harán reaccionar en forma automática de cierta manera, ya que está en nuestro inconsciente. De esta manera se van formando redes neuronales que me van a ir llevando siempre por un camino y experiencias similares. Este circulo vicioso irá reforzando el personaje que desde pequeño iré gestando. Así es como se determina la liberación de hormonas ya sean de tristeza, de alegría, de enojo, según lo vivido.
¿Por qué? Por qué si mi padre me pegaba cuando era niño y me decía que yo era un burro, esto queda guardado en mi sistema nervioso y en mi sistema limbico en forma de una energía bloqueando el fluir de la misma y cuando se presenta de adulto una experiencia que pienso se asemeja actuo como aquel niño en vez de como el adulto que soy.
Una emoción de enfado dura unas horas; pero cuando este enfado dura mucho tiempo segregamos un tipo de hormona que va afectado el hipotálamo, la química que libera incide en la célula, en la membrana y se va deteriorando, de esta manera se hace un circulo vicioso. Debemos entrenar al cerebro para salir de esta situación y cambiar la emoción para que las hormonas que segreguemos sean saludables. Existen varias formas y terapias para realizar estos cambios y modificar las hormonas que segregamos, y desidentificarnos del programa que se creó cuando eramos niños y que hoy ya no nos sirve, soltarlo, ser genuino, empezar a responder desde una forma más consciente y menos reactiva.
Para liberar estas redes neuronales y formar nuevas redes tenemos que hacer un trabajo comprometido con el terapeuta y conmigo mismo, así liberar otras hormonas y crear una nueva química que nos permita llevar una mejor calidad de vida.

